«Familia y amigos he decidido que me voy un tiempo de Au Pair a Irlanda a aprender inglés»
¿¿Pero hija mía que vas hacer ahí tan lejos??
Pues no lo sé… Cuidar niños, conocer otra cultura, el territorio y “why not”, gente de la tierra… ¡aprovechar el momento vamos!
Hace un par de veranos una de mis mejores amigas se había ido de Au Pair a Italia y como yo estaba mano sobre mano en mi casa decidí que, ¿por qué no?
Una aventura más, aprendiendo y viviendo, que más se le podía pedir a la vida.
Así que decidí investigar un poco, mirando blogs, hablando con gente (sobre todo con mi amiga) y buscando cuáles eran las mejores opciones a través de la cual hacerlo.
Una vez tuve la familia, estuvimos tres meses hablando cada semana vía Skype, enviándonos fotos y llamándonos.
Finalmente, llegó el día en el que cogí mis maletas y puse rumbo a una ciudad, ni muy pequeña ni muy grande, del sureste de Irlanda
(Mi corazón a día de hoy me lo tiene aún robado) 😉
Una vez instalada y con la rutina cogida con mis tres “polluelos”, llegó el momento de abrir fronteras y salir aun más de mi zona de confort.
Así que conocer otras personas era el siguiente paso.
Hicimos una cena y conocí a otras Au Pairs, algunas llevaban aquí un potosí, otras acababan de aterrizar como yo y otras chicas se iban para dejar paso a nuevas Au Pairs.
Con el tiempo vas congeniando con unas más que con otras e intentas exprimir el tiempo libre al máximo.
Un consejo que os doy:
Intentar conocer a tanta gente como os sea posible, que no os de vergüenza hablar por miedo a que no os entiendan…
Porque al fin y al cabo os van a entender.
¡Tú tómate tu tiempo y ya verás!
Una vez ya fui teniendo confianza con alguna que otra chica empezamos a hacer planes.
Cogiendo el coche y un buen mapa del territorio, cada fin de semana intentábamos recorrernos algún que otro pueblecito cerca o lejos de nuestra casa.
¡Eso no importa mucho porque los Hostels son baratos chic@s!
Y de verdad es lo mejor que podría haber hecho…
Hay cada rincón en Irlanda que me tiene enamorada, si por mi fuera tendría miles de casitas, cada una en un lugar diferente de la geografía irlandesa.
Madre mía, os podría explicar tantas cosas que me han pasado este año y medio, tanto buenas como malas, pero yo me quedo con aquellas que me han hecho crecer y aprender como persona.
Al fin y al cabo cuando estas fuera de casa no te toca otra que buscarte la vida, aprender de los errores y dejar la vergüenza bien guardadita
¡Os lo digo yo que me he pasado toda mi vida siendo la chica muda en los grupos de personas!
Quién me iba a decir a mi hace un año y medio que iba a salir de mi zona de confort (esa que tenía yo bien agarrada y no soltaba ni a la de tres).
Venir a vivir durante un tiempo a un país con una cultura e idioma diferente…
- Que iba a conocer a gente maravillosa que llevo en mi corazón y a las que no quiero perder jamás y lugares que para mí solo existían en las películas.
- Me enamoraría de cada una de las notas de las canciones irlandesas, que conocería a un chico maravilloso que me quiere con locura y sobretodo…
- Me daría una oportunidad a mi misma para aprender y crecer en los buenos y no tan buenos momentos.
Ser Au Pair es una experiencia única y a la que recomiendo a todo el mundo.
¡Una de las mejores elecciones de mi vida hasta el momento!