Food Challenge

Jugar a Food Challenge, ¡toda una novedad!

Lo probamos un día y luego solo querían jugar a eso.

He de admitir que al llegar allí me impresionó que los niños vieran tanto Youtube. Conocían perfectamente a los famosos youtubers de su edad.

Ya sabéis, niños que prueban juguetes de todos los tipos, sus padres les graban y por ello reciben dinero, dependiendo del número de visitas que tengan.

Dependiendo de la edad, estos vídeos pasaban de niños probando regalos a familias que cuentan su vida o adolescentes que realizan musicalys o challenge de todo tipo.

Y por supuesto, les encantaba que viera esos vídeos con ellos.

Por lo menos así puedes ver qué ven y que de un vídeo no pase a otro y así en cadena hasta que llegan a algo que no deberían estar viendo…

Muchos de estos vídeos son muy divertidos y te dan ideas de juegos o manualidades, así que lo aproveché.

¿Y para qué?

Pues especialmente como alternativa a los días de lluvia tan habituales en Irlanda donde no puedes salir de casa a jugar fuera.

¡Me pareció una idea genial y a ellos les encantó!

Recuerdo cuando les dije: Hey, guys! We can make a Food Challenge! Y la mayor me contestó como si no acabara de creérselo: Really? Oh my god!

Y nos pusimos manos a la obra.

¿Verdura no, Food Challenge sí?

Si algo tengo claro es que los niños viven el momento.

Y si ese momento indica jugar a un Food Challenge probando todo lo que te pongan (dentro de las normas), pues a por ello.

Que el resto del día la comida que “te gusta” se reduce a 3 alimentos… ¡Totalmente lógico para ellos!

Qué manía tenemos los mayores de intentar darle una justificación a todo 😉 

Cada jugador participa de forma individual y no hay límite de edad. Podéis apuntar los nombres en una pizarra para ver quién va acertando los alimentos.

Jugando de forma responsable…

Por supuesto, se trata de un juego para descubrir nuevos sabores y olores y quitar el miedo a probar nuevos platos.

No un juego donde se tire o se desperdicie comida. ¡De hecho, nunca llegamos a tirar nada!

Antes de empezar a jugar, se ponen unas normas básicas.

¡Importante para todos!

Recordad que vosotras también vais a jugar y en algún momento os tendrán que dar a probar algo. Y a veces son unos verdaderos bichos.

Normas de este estilo:

1 – No se pueden dar alimentos extra-picantes.

2 – Tampoco alimentos crudos que se tengan que cocinar.

3 – Si alguien se niega a probar algo, tampoco. Estamos para pasárnoslo bien.

4 – Etc…

Así, de uno en uno os sentáis en una silla de la cocina con los ojos vendados mientras el resto por consenso deciden qué te van a dar para probar.

Se pone en una cucharita pequeña, se le da a la persona elegida y tiene 1 minuto para adivinar de qué se trata. 

Podéis empezar por comidas más básicas y fáciles e ir subiendo la dificultad por rondas.

Por ejemplo: alimentos fáciles de identificar pueden ser:

• Las frutas
• Los cítricos como el limón o la naranja
• Alimentos habituales en su dieta como la leche
• Sabores dulces como la miel o el chocolate (con esto les haréis muy felices)

Y alimentos más difíciles como:

• Alguna salsa como kétchup o mostaza
• El aceite, la sal u otro tipo de alimentos que consumen integrados en las comidas pero no por separado

Otro Challenge que está ahora de moda es el Squishy Food vs Real Food.

Es decir, se juega por parejas o tríos y a uno le toca una bandeja con el alimento en formato real y a la otra persona/s en formato gominola o squishy, estos muñecos blandos y fáciles de aplastar.

Por ejemplo, el siguiente vídeo con más de 70M de visitas:

Obviamente, para ello necesitas comprar las gominolas o comida de plástico y no estaba yo por la labor. 

Habrá más Challenge para contar en el blog, acabamos probando muchísimos (cada cual más divertido).

¡Escribidme en comentarios si os ha gustado o si vosotros lo habéis probado con otras ideas!

Y muchas gracias por leerme xxx