¡Hola Au Pairs!
Uno de las razones que más me trajo de cabeza al llegar a Irlanda fue el no ser la primera Au Pair de la familia.
De hecho, era la quinta y como todo, tuvo su parte buena pero también su parte mala.
Os lo cuento.
VENTAJAS de no ser la primera Au Pair
Está claro que saber que ha habido otras Au Pairs antes que tú da cierta tranquilidad. Por lo menos sabes que la familia conoce el funcionamiento Au Pair y los niños están acostumbrados.
¿Nos lo tomamos como sinónimo de menos problemas?
Pues sí.
Pero para ello, antes tenemos que saber qué tal fue con las otras Au Pairs.
Porque pueden haber tenido 5, 10 o 15 que si ninguna ha durado más de una semana, ¡tendremos problemas seguro!
Principalmente porque en estos casos es obvio que el problema no gira alrededor de la Au Pair, sino de la familia. Así que…
PASO 1. Contactar con alguna Au Pair anterior.
Por WhatsApp, llamada o Skype, contactar con ellas nos va a permitir saber más sobre la familia y el día a día de la Au Pair con ellos.
Un plus de tranquilidad y seguridad.
¿Otra ventaja muy guay?
Pues que si ha habido Au Pairs antes, habrán conocido a otras Au Pairs por la zona y os podrán ayudar muchísimo a la hora de conocerlas.
No todas estamos los mismos meses.
Yo recuerdo haber conocido a 2 Au Pairs de la misma familia porque coincidió que a los pocos meses de llegar una de ellas se fue y así constantemente.
¡Aprovecharos de ello!
PASO 2. Pedir que nos metan en grupos de WhatsApp de Au Pairs de la zona.
Por supuesto, como ya he dicho antes, la principal ventaja es que la familia ya conoce el funcionamiento, las horas que tenéis que tener libres, sueldo, etc.
Además los niños aprenden a convivir con alguien nuevo en casa y saben a qué ha venido.
El problema es que muchas veces esto se puede convertir en desventaja.
DESVENTAJAS de no ser la primera Au Pair
Todo lo bueno que tiene haber tenido predecesoras Au Pair que te pueden ayudar, lo tiene de malo. Y no tanto con los padres como con los niños.
Está claro que los adultos sabemos diferenciar un poco más y ver que cada persona es un mundo. Pero claro, si la otra Au Pair limpiaba mucho…
¿Por qué tú no puedes hacer lo mismo?
¿O quedarte por la noches con ellos de forma constante?
Las comparaciones son odiosas y en ocasiones inevitables.
Y esto os puede traer de cabeza.
Como digo, al final con los padres es más o menos “fácil”.
PASO 3. Dejar claro lo que vais a limpiar y las horas que vais a trabajar.
Que luego os lleváis muy muy bien con ellos y no os importa hacer más horas. ¡Pues ya se verá!
O lo de limpiar, claro.
Que había veces que yo estaba cansada de jugar o ellos estaban viendo la tele y le acababa fregando la cocina entera o barriendo la entrada jajaja
Lo acabé haciendo porque al final, estar tantas horas hace que acaben convirtiéndose en parte de tu familia y si estás jugando con los niños o cenando todos y te dicen si te importa vigilarlos hasta las 12, que se van a tomar algo, pues te da igual.
¡Pero sin pasarse!
Cada Au Pair decide su límite.
Con los peques en cambio es otra historia.
A ver cómo le explicas a una niña de 5 niños que la anterior Au Pair le daba Nutella siempre que quería y tú no estás tan de acuerdo.
Y todo eso en inglés claro.
Que en lo que acabas la frase le ha dado tiempo a pedirlo, gritar, llorar y tirar algo de camino jajaja ¡santa paciencia!
En mi caso, algunas cosas me daban igual pero otras no las pasaba. El hecho de tener tu espacio vital e intimidad lo considero básico.
Y a mí eso de que se metieran a mi habitación siempre que querían a saltar en la cama o al baño mientras yo estaba dentro… Pues no. Y se lo dejé bien claro desde el principio.
Que la otra Au Pair les dejaba, pues algunas cosas cambian.
Parece que te van a coger manía, pero luego ves que no.
Si les cuidas y juegas con ellos, lo de no poder entrar a tu habitación siempre que quieren se les olvida por completo.
Ojo, que algunos ya tienen experiencia en esto de varias Au Pair y también se lo inventan jajaja ¡especialmente cuando son más mayores, a ver si cuela!
Así que…
PASO 4. Poner ciertos límites bien claros.
Como siempre, los límites se ponen si quieres. Si te da igual, pues no hace falta.
Al final, el caso es estar cómoda y no sintiendo que no tienes ni un espacio donde estar en silencio durante más de 2 minutos seguidos.
O que todo lo que haces depende de lo que hizo la Au Pair anterior.
Sed siempre vosotras mismas