Las 8 cosas que más me sorprendieron de Irlanda y los irlandeses

¡Hola Au Pairs!

Lo típico, llegas a un país nuevo y hasta los semáforos te llaman la atención.

Todo te parece diferente.

Así que llenas la memoria del móvil de tus padres con fotos de comidas del supermercado, ropa rara que no te pondrías en tu vida y te preguntas cómo se puede vender eso y paisajes verdes con acantilados de fondo.

Hasta playas.

Como si en España no tuviéramos suficientes…

Pero claro, eso es una playa irlandesa y ya parece distinta.

Tranquilas, que al cabo de unas semanas te sumerges en este nuevo hábitat y empiezas a verlo todo normal.

Aunque algunas cosas siguen siendo de lo más curiosas.

Os las incluyo en mi lista de las 8 cosas que más me sorprendieron de Irlanda y los irlandeses.

¡Atención! – SPOILER

Antes de que continúes leyendo te aviso.

Entonces, ¡adelante!

Es todo tuyo.

Así es.

¿Antes de ir a Irlanda te has preguntado si te gustará la comida?

¿Qué gastronomía típica tiene Irlanda?

¿Te pondrán para comer cosas muy raras?

Nada de eso mi querido Watson.

Todas tus preguntas se responden con una sola palabra.

PATATA.

¿No queda claro?

PATATA.

¿Para cenar?

PATATA.

¿Todos los días?

PATATA.

Y ya si nos ponemos exquisitos, las mashed potatoes se llevan la palma.

Son patatas hervidas que aplastan y luego mezclan con mantequilla y a veces leche.

Luego eso te lo comes con algún trozo de carne o pescado y otras verduras y, a veces, una salsa marrón súper rica (ni idea del nombre).

Que está muy rico sí, pero después de 10 meses se ha creado un amor-odio hacia la patata difícil de explicar.

Y no lo digo por lo que se come, sino por el horario al que cenan.

Tú te mentalizas y sabes que allí cenan antes.

De hecho el primer día lo llevas bien porque de la emoción casi ni has comido y tienes hambre.

Pero según pasan los días empiezas a no entenderlo.

¿Qué es eso de cenar a las 5?

Si se fueran a la cama a las 8 o así todavía se entendería pero no, igualmente se van a dormir a las 11.

Y como es de esperar, a las 9:30-10 tienes un hambre…

Welcome to the horario irlandés!

Luego empezaréis a tener la típica conversación entre Au Pairs comparando vuestro horario de cena.

Están las que cenan a las 4 y todas decís ¡OMG! ¡Pobre! y luego las privilegiadas que cenan a las 6 e incluso a las 7.

Yo era del segundo grupo afortunadamente.

Si no, os estaría contando cómo hacía 2 cenas o algo así jajaja

Lo felices que éramos cuando nuestros padres accedían a pagar una entrada para las colchonetas en las fiestas del pueblo.

1 hora saltando como si no hubiera un mañana y las colchonetas se fuesen a extinguir al día siguiente.

Las quemaduras en los codos al tirarte por el tobogán.

Pero te daba igual, ¡porque estabas en una colchoneta!

Bueno, cómo os lo digo…

Resulta que en Irlanda las familias alquilan colchonetas para tenerlas en casa por celebraciones especiales.

Sí, estáis leyendo bien. Una señora colchoneta en el jardín.

La de aquí abajo fue para la comunión y yo no podía con mi asombro.

¡Tenía una colchoneta en el jardín!

(Que por cierto, en inglés se dice bouncy castle).

Pues mayor fue mi sorpresa cuando mi querida Sorcha no estaba contenta porque no era todo lo grande que ella quería.

Las otras estaban ya alquiladas.

Y yo pensando, ¿más grande?

Pues sí.

Esto fue lo que nos pusieron para su cumple un mes más tarde en la parte delantera del jardín (básicamente porque no entraba en ningún otro sitio).

Y sí, tenía tobogán y me quemé (para variar) jajaja

En Irlanda solo llueve decían.

¿Perdón?

Y dónde queda el frío helado…

…los metros de nieve que te aíslan en casa durante más de 3 días…

…los vientos huracanados que hacen que de pronto una mañana te encuentres el árbol de Navidad en tu ventana…

…o que de pronto salga el sol y te quemes.

Y aquí no está lo mejor.

La cuestión es que con esta variedad de tiempo a los irlandeses se les va un poco de las manos, especialmente a los niños y jóvenes.

Lo entenderás cuando tú parezcas una cebolla y ellos se empeñen en ir al colegio en pantalón corto.

O cuando salgas de fiesta en enero y las irlandesas vayan a la discoteca en vestido y sandalias sin medias.

Repito, ¡sin medias!

Y lo dice una de Burgos.

No me quedó muy claro a qué edad empiezan a tener frío y se ponen los abrigos y las medias.

Quizá en otra ocasión pueda preguntárselo.

Supongo que ellos lo dan por hecho y tampoco se destaca, pero la seguridad que hay Irlanda me sorprendió un montón.

Especialmente, que tengan cámaras de vigilancia en todas las calles.

Siempre queda la cuestión en base a la privacidad de las personas y que constantemente te estén grabando.

Se aceptan opiniones en los comentarios al respecto.

El caso es que aparte de las cámaras, en general la gente es bastante confiada (sobre todo en pueblos más pequeños, como era mi caso).

Podías dejar la bici en cualquier sitio sin problema que nadie te la iba a quitar.

Siempre puede haber excepciones, está claro, pero en España por lo general dejar la bici así ni se nos pasa por la cabeza.

O la cerveza y el vino.

¿Por dónde empezar?

Lo de que en Irlanda de bebe mucha cerveza ya lo sabemos todos. Y si es Guinness, pues mejor.

Pero ver que se pueden beber más de 8 pintas cada fin de semana te deja pasmada.

Sin importar la edad que tengan, ¡lo aguantan perfectamente!

Bueno, lo aguantan hasta que se caen redondos en medio del pub, literal.

Con el vino es otra historia.

Beberse una botella entera de vino entre 2 personas antes o después de cenar parece ser ideal jajaja día sí y día también.

Y ya cuando hay celebraciones, ni os cuento.

Eso sí, con los invitados son las personas más agradecidas que os vais a poder encontrar y no van a dudar en invitaros a todas las cervezas o vinos que haga falta.

Tendréis una fila de pintas esperando.

Ya sabéis que en Irlanda se conduce por la izquierda, eso no es ninguna novedad.

Pero si alquiláis un coche o utilizáis el que os deje la familia para viajar, podréis observar la contraposición entre las carreteras pequeñas y las grandes.

En las grandes respetan la velocidad máxima muchísimo.

Me acuerdo cuando vinieron mis padres y viajamos de Dublín a Galway.

Parecía que los coches estaban perfectamente colocados para tener la misma distancia entre ellos.

Sin embargo, atentas con las carreteras más pequeñas y llenas de curvas (que son la mayoría).

¡Es una locura!

Parece que de pronto les entra la prisa y empiezan a acelerar jajaja

Por cierto, hablando de coches.

También se sorprendió que los utilizan muchísimo.

Acostumbrados a vivir en medio del campo, lo de montarte en el coche para ir al supermercado que está a la vuelta de la esquina es habitual.

Y acabo con el idioma oficial de Irlanda junto al inglés.

Admito que hasta que llegué allí no se me había pasado por la cabeza que tenían un segundo idioma.

Y telita con él.

Es súper complicado, como podréis ir viendo en Facebook con el #BeIrish. Os dejo un ejemplo:

Lo explicaré más adelante en otras publicaciones.

Pero así para que tengáis una idea general, en los colegios de primaria es obligatorio tener al menos una asignatura de irlandés.

Con sus correspondientes deberes.

Súper divertido, vais a ver (nótese la ironía) jajaja

Aún viendo lo complicado que es, conocer la existencia de un idioma nuevo siempre está muy bien porque forma parte de la cultura de ese país y su forma de ver el mundo.

También varía por zonas, como pasa en todos los países. Según la región y según lo grande que sea el pueblo.

Para que lo tengáis en cuenta cuando busquéis familia, aunque todos saben hablar inglés perfectamente.

Y hasta aquí las 8 cosas que más me sorprendieron de Irlanda y los irlandeses.

¿Qué os ha parecido?

Podéis escribir en los comentarios si a vosotros os ha llamado mucho la atención alguna otra cosa.

Sin duda, es un país maravilloso donde vais a aprender y conocer muchísimas cosas nuevas.

¡Un besazo!