¡Hola Au Pairs!
Los niños se caen, sí, eso está claro.
Forma parte de la infancia y de su curiosidad por todo.
También por su falta de conciencia del peligro que pueden estar corriendo subiéndose, por ejemplo, a sitios peligrosos.
Y es así como surgen los pequeños accidentes.
Y digo pequeños porque, afortunadamente, la mayoría de las veces se quedan en eso: pequeñas situaciones y sustillos que podemos resolver en casa.
Si no, pararos a pensar en todas las veces que vuestros padres han contado el día que os caísteis en tal sitio o vosotras mismas recordando veranos en el pueblo llenos de moratones y heridas.
En mi casa siempre se recuerda el día que se me ocurrió saltar de un banco con 5 años, sin mirar que el suelo estaba mojado, y me estampé literalmente contra el cemento.
Se recuerda porque me salió un chichón que parecía un huevo Kinder y duró varios días, pero por suerte no llevaba sorpresa y todo quedó ahí…
Eso sí, la frase de “¡Casi se abre la cabeza!” es ya típica.
Volviendo al tema, por A o por B os vais a encontrar con este tipo de golpes y es importante que sepáis como actuar.
Si se queda en algo sin importancia, ¡mejor que mejor!
Pero por si las moscas…
Aquí tenéis como curar caídas, heridas y golpes en niños.
Ya sabéis que yo enfermera o médica no soy, así que este artículo lo he escrito con la colaboración de María, enfermera especialista en pediatría que también imparte cursos sobre Primeros Auxilios.
Cómo curar las HERIDAS
Pues nada, se ha caído…
Desafortunadamente iba corriendo y ha tropezado.
Con un escalón, una piedra, su propio cordón de la zapatilla o el aire (que a veces se caen y nunca llegas a saber cómo).
El caso es que alguna parte de su cuerpo ha rozado el suelo más de la cuenta y se ha hecho la herida más típica en niños: los RASPONES.
Empezando por lo básico:
¿Cómo le curo la herida?
¿Fácil no?
Ahora vamos a la versión de una Au Pair con niños:
¿Cómo le curo la herida mientras llora, grita, patalea, llama a sus padres y te mira con máxima desconfianza?
Sí, sí, ya sabéis. Esa mirada de: “Ni se te ocurra acercarte a mi herida porque seguro que no tienes ni idea”.
Por cierto, lo de gritar, llorar y patalear aumenta según la cantidad de sangre que haya.
Y si encima hay hermanos cerca pueden suceder 2 cosas:
– Si son más pequeños, que lloren también o se queden un poco en shock.
– Si son más mayores, que te vuelvan loca diciendo que llames a su madre o padre.
Seguid estos pasos:
- Mostrad la máxima seguridad desde el minuto 1 porque sabéis lo que hay que hacer.
Después de leer este post, ¡sí que lo sabréis!
- Mirad qué se ha hecho para evaluar a grandes rasgos la gravedad y cogedles con cuidado y mucho cariño para llevarles a la cocina o al baño (donde les vayáis a curar).
Van a seguir llorando, sí, pero ante todo vosotras no levantéis el tono de voz que no es ningún curso de a ver quién grita más y se pone más histérico.
- A partir de aquí se siguen las instrucciones anteriores mientras les explicáis que no es nada y cómo se lo vais a curar. Siempre desde el cariño, la confianza y la empatía.
Algunas pistas o trucos:
- LO PRINCIPAL ES QUE LAS HERIDAS ESTEN LIMPIAS Y MUY SECAS, en la humedad siempre crecen las bacterias.
- Se pueden poner tiritas o apósitos sin problema, pero intentaremos cambiarlos frecuentemente y evitar que la herida esté húmeda.
- Para parar el sangrado lo mejor que podemos hacer es comprimir en la herida.
Por cierto, ya que he nombrado a las tiritas tengo que decirlo:
¿De quién fue la grandísima idea de hacer tiritas con dibujitos, princesas, Minions, Paw Patrol y todo Disney y Pixar junto?
Que Aideen se inventaba las heridas para ponerse tiritas por todos lados.
Me recordaba a mí cuando me ponía los tatuajes que venían con los chicles en verano…
IMPORTANTE
¿Qué no debemos hacer NUNCA?
¿Cuándo debemos acudir a un centro de salud o avisar a la familia?
Cómo curar LOS GOLPES
LOS GOLPES EN LA CABEZA
Los golpes en la cabeza o Traumatismos Cráneo Encefálicos (TCE) son muy frecuentes en los niños, sobre todo, en los menores de 3 años.
Por supuesto, la medida más eficaz es prevenirlos… pero si ya ha ocurrido debemos saber qué hacer.
Es normal que inmediatamente tras el golpe el niño presente:
- Llanto, que puede ser repentino o un poco retardado
- Vómitos
- Dolor de cabeza o no recuerde lo ocurrido
- Le salga un chichón (cuyo tamaño no indica la gravedad del golpe).
Repito esto último:
¿Qué debemos hacer si se da un golpe en la cabeza?
(Hasta los 6 meses las fontanelas están abiertas, por lo que debemos tener especial cuidado ya que un daño interno podría no dar síntomas hasta casi 48 horas después. Además su cabeza es mucho más delicada).
¿Qué hacemos si tiene un CHICHÓN?
Ponle frío local con hielo protegido con un paño.
La árnica es muy útil para traumatismos en la cabeza pequeños y se la podéis poner siempre y cuando no haya herida o piel dañada.
¿Cuándo debemos ir a urgencias?
LOS GOLPES EN BRAZOS, MANOS, PIERNAS O PIES
Observamos si el niño o niña tiene la zona inflamada, si aparece hematoma o si le duele al intentar moverlo o incluso al tocarlo.
Si se queja de mucho dolor, aparece hematoma o inflamación o no puede moverlo bien, ¡no se lo muevas!
Ponle hielo envuelto en un paño y acude a su médico o centro de urgencias para descartar que no haya una fractura.
LOS GOLPES EN LA NARIZ
Si se da un golpe en la nariz lo más posible es que esté sangrando, así que ante la duda de que pueda tener rota la nariz nunca vamos a intentar tocársela.
Le tenéis que poner un algodón o unas gasas debajo para frenar el sangrado y buscamos ayuda médica.
MI EXPERIENCIA AU PAIR
Tengo que admitir que yo todo esto ya lo conocía antes de ir y aunque por suerte no pasó nada grave, para las heridas más sencillas también está bien saberlo.
Por ejemplo, el día que Odhran bailando se pegó un golpe tremendo con la frente contra el suelo en seguida fui a la nevera a ver si tenían árnica y al día siguiente no había ni marca.
Sin duda, los golpes que más me preocupaban eran en la cama elástica por si se pudieran lesionar o romperse algo saltando.
¡Sobre todo en el cuello o la espalda!
Y esto es todo lo que tenéis que saber cómo Au Pairs para curar caídas, golpes y heridas en niños.
Muchas de las cosas son bastante básicas pero otras como no usar alcohol o Betadine, está bien saberlo.
Al final puede que os pasen 1 o 2 veces, pero siempre está genial estar preparada.
¡Qué nosotras también nos llevamos el susto cuando se caen!
Si tenéis dudas o preguntas lo podéis dejar en los comentarios o consultar la web de María: Cuidados y Caricias.